UC - Críticas
| País: España. |
Interpretación: Adrià Collado (Adrià), Eric Francés (Kike), Jean-Luc Ducasse (Jan). |
ENTRE AMIGOS Y TIBURONES
“Aislados" es la segunda película de una especie de trilogía cómica sobre una "generación de parásitos treintañeros" que conforma junto a "Cualquiera" y "Desechos", todas ellas películas paridas por el guionista y director ibicenco David Marqués, con mucho morro y muy poco presupuesto. Este director es el Kevin Smith español, aunque él siempre marca como referencia artística a "Seinfeld". El film que nos ocupa se rodó en menos de una semana con una cámara Mini-Dv (la entrañable Canon XL1-S) y un equipo formado por 6 personas, incluyendo a los actores, entre los que destaca un magnífico Eric Francés.
La sinopsis nos sitúa a Adrià (Adrià Collado) cuando llega al puerto de Sant Antoni en Ibiza. Nadie ha venido a recogerle. Inicia la búsqueda de "la casa del francés" en Santa Agnès, un pequeño pueblo del interior de la isla, donde le espera Kike (Eric Francés) para pasar el fin de semana. Durante esos días, y poco a poco, Adrià descubrirá algo que puede hacerle cambiar de vida.
En realidad, la película carece de guión en lo más estricto del término, ya que no se nos cuenta ninguna historia ni trama, tan sólo se plantea una sucesión de situaciones donde el diálogo entre los protagonistas sobre asuntos absolutamente banales (pero reconocibles en el día a día del espectador) son el único hilo conductor del film. Marqués aborda el riesgo de realizar una película que "no cuenta nada" con la misma osadía que afrontó un rodaje suicida para un film que más tarde consiguió colarse en varios Festivales de Cine importantes e incluso conseguir varios premios enfrentándose a films de presupuestos infinitamente superiores. También busca una estética deliberademente afeada como sus propios personajes, repleta de planos aberrantes (torcidos) y una puesta en escena de lo más simple, sirviéndose de los elementos que tuviera a mano y no supusieran un gasto extra de producción.
Aunque el resultado es irregular (como no podía ser de otra forma en un producto de estas características) y en la parte final la película pierde algo de fuelle por culpa de esa huída hacia ninguna aparte, el conjunto resulta francamente estimulante y fresco constituyendo la mejor obra de su autor hasta la fecha. Marqués se sirve de su afilada labia para construir unos divertidos diálogos con momentos álgidos como la referencia al cine iraní que se ve en los festivales, la nostalgia infantil hacia una tecnología desfasada (yo era del Amstrad de cassette con pantalla de fósforo verde) o el choque de chovinismos culturales al referirse a españoles, franceses, italianos y todos los que se pongan por delante. El film podría verse como una reflexión sobre una generación anclada en la inmadurez incapaz de afrontar su futuro o mejor simplemente como un entretenimiento donde se busca la complicidad del espectador para ofrecerle pasar un buen rato riéndose de sí mismo y de sus amiguetes.
UC (Daniel Farriol).